Unos libros que han seguido su destino y que muestran los signos de su paso por sucesivas manos, por distintas bibliotecas y colecciones: anotaciones manuscritas de los propietarios, notas de lectura, sellos, ex libris, encuadernaciones singulares y otras marcas que indican la procedencia del ejemplar.
Fortuna de los libros
En la Biblioteca Histórica, en consonancia con las líneas de investigación propuestas por las principales instituciones bibliotecarias internacionales, se ha dado especial importancia a la recuperación de la procedencia de los fondos, tanto con respecto a las instituciones que formaron parte de la historia de la Universidad como a las importantes bibliotecas personales que se incorporaron a su patrimonio bibliográfico.
El conocimiento de los anteriores propietarios de los ejemplares constituye una información valiosa que permite nuevas oportunidades de investigación histórica y bibliográfica, uno de los puntos centrales de la nueva historia cultural y ayuda a reconstruir tanto la historia de las colecciones como la historia de la lectura.
Este es uno de los objetivos de esta muestra, que ayuda a conocer cuál ha sido el destino o la fortuna de los libros que hoy forman parte de de la Biblioteca Histórica y a descifrar esa parte de la historia de la cultura.
Variedad temática
La exposición se ha estructurado en nueve secciones dedicadas a diferentes categorías de bibliófilos, coleccionistas de libros y lectores, precedidas por una sección introductoria en donde se presenta la tipología de las marcas de procedencia en todas sus variedades, con ejemplos que ilustran cada una de ellas: anotaciones manuscritas, sellos, ex libris, super libros y otros signos que conviene conocer e identificar.
La bibliofilia entendida como el amor por los libros, una pasión que lleva a buscarlos y coleccionarlos, es tan antigua como la existencia misma del libro. Tiene, además, esta pasión una doble faz que la diferencia de otras formas de coleccionismo, ya que en ella se aúnan la atracción por el objeto físico -su belleza, su apariencia y su rareza- y la que suscita el contenido intelectual de ese objeto tan deseado, el libro. El gusto por el saber, por la literatura, por la ciencia se combina con la fascinación que desde siempre ha existido por el libro como objeto precioso, por el contenido y el continente.
Madrid. Bibliófilos y coleccionistas en la Biblioteca Histórica. Biblioteca Histórica UCM [1].
Hasta el 11 de septiembre de 2012.