La muestra, comisariada por Petra Joos, directora de Actividades Museísticas del Guggenheim, profundiza en la obra de una serie de artistas europeos que irrumpieron mediante diversas expresiones artísticas en la escena ideológica, económica, social y política que regía el mundo en las décadas de los 70 y 80 y originaron un interesante debate artístico.
Baselitz y la Sra. Lenin
La presentación se inicia en la sala 103 con 16 lienzos de Georg Baselitz (Deutschbaselitz, Alemania, 1938) que conforman su obra La señora Lenin y el Ruiseñor (Mrs. Lenin and the Nightingale, 2008) y que se muestran por primera vez en el Museo desde su reciente incorporación a la colección. Baselitz es uno de los creadores europeos más destacados del panorama artístico tras la Segunda Guerra Mundial y una de las referencias indiscutibles de los artistas de las generaciones más recientes.
Su originalidad creativa arranca a finales de los sesenta, cuando comenzó a invertir las figuras de sus obras con el objetivo de dar la vuelta al objeto de la mirada para estudiarlo de nuevo, en un gesto que supone la inversión de las reglas tradicionales de la composición. En los años setenta introdujo como técnica la pintura con los dedos, y, más tarde, con los pies, en un compromiso con la imagen no solo mental o espiritual sino como producto de la acción del cuerpo.
Cada uno de los 16 lienzos ostenta un título individual, construido con juegos de palabras y frases enigmáticas y que hace referencia a artistas modernos y contemporáneos, como Cecily Brown, Jake y Dinos Chapman, Tracey Emin, Philip Guston, Damien Hirst, Anselm Kiefer, Willem de Kooning, Jeff Koons y Piet Mondrian, entre otros.
La muestra continúa en la sala 105 con las obras de seis artistas representativos del amplio espectro de posiciones artísticas y políticas surgidas como reacción al convulso período de posguerra: Christian Boltanski, Anselm Kiefer, Jannis Kounellis, Richard Long, Gerhard Richter y Francesc Torres.
Gerhard Richter y Anselm Kiefer complementan extraordinariamente a Baselitz en su exploración como representantes del arte alemán de la segunda mitad del siglo XX. Gerhard Richter (Dresde, Alemania, 1932) investiga la realidad como si fuera un vasto archivo de imágenes con significados y lecturas muy diferentes, a través de una extensa y variada producción que incluye pintura, escultura, fotografía e instalación. Marina (Seestück , 1998) es un inmenso paisaje marino donde se desdibujan los límites entre la fotografía y la pintura.
Por su parte, Anselm Kiefer (Donaueschingen, Alemania, 1945) creció siendo testigo de la devastación de la guerra, así como de la posterior reconstrucción de su país. Sus obras Tierra de los dos ríos (Zweistromland, 1995) y Las célebres órdenes de la noche (Die Berühmten Orden der Nacht, 1997) son ilustrativas de cómo en su práctica el artista mezcla elementos heredados de su cultura natal con temas universales como la historia, la mística y la espiritualidad.
Cuatro artistas más
Otros cuatro artistas europeos del mismo período completan esta segunda presentación de la colección. A finales de los 60, Jannis Kounellis (El Pireo, Grecia, 1936), que alcanzó su madurez artística en Italia, llegó a la conclusión de que la sociedad europea de posguerra carecía de formas estéticas adecuadas para reflejar la fragmentación de la civilización contemporánea. En su obra Sin título, 1988, conviven elementos orgánicos e industriales en una suerte de confrontación poética entre naturaleza y cultura.
El trabajo de Richard Long (Brístol, 1945) tiene su origen en sus largas caminatas a la deriva por tierras agrestes; estas experiencias en la naturaleza las traslada, posteriormente, a esculturas y dibujos de barro o piedra. En Círculo de Bilbao (Bilbao Circle, 2000), compuesta por fragmentos de pizarra de la histórica cantera de Delabole, en Inglatera, el espectador puede revivir en las sala el deambular del artista rodeando la escultura.
En su obra, Francesc Torres (Barcelona, 1948) reflexiona sobre la historia, la memoria y la condición humana. La instalación multimedia Demasiado tarde para Goya (Too Late for Goya), 1993, consta de proyecciones en vídeo de escenas de seis acontecimientos políticos del siglo XX: la Revolución rusa (1917), el ascenso el poder de Hitler (1933), la Conferencia de Yalta (1945), la proclamación del Estado de Israel (1948), la guerra de la independencia de Argelia (1963) y el ascenso de Gorbachov (1985).
Pasado y presente
Este material dialoga con pasado y presente, a través de una reproducción de un grabado de Goya y de un monitor de televisión emitiendo la señal en directo del canal CNN. Una escultura de un chimpancé completa la escena a modo de testigo mudo.
Por último, Christian Boltanski (Paris, 1944) viene trabajando desde finales de los sesenta en instalaciones que exploran la capacidad de la fotografía para trascender la identidad individual y actuar como memorias culturales compartidas. La obra Humanos (Humans), 1994, se compone de más de 1.100 imágenes de personas re-fotografiadas de periódicos, archivos policiales y álbumes familiares.
Dispuesta en un habitáculo tenuemente iluminado con bombillas que cuelgan del techo, la obra evoca el íntimo ambiente de un memorial, apelando de manera insinuada al Holocausto u otras catástrofes del siglo XX.
Esta exposición brinda al espectador la oportunidad de visualizar, a través de obras de la colección del Guggenheim, el debate artístico de las décadas de los setenta y ochenta del pasado siglo en Europa, período de grandes transformaciones ideológicas, económicas, sociales y políticas que derivaron, en el terreno artístico, en una reflexión más íntima y personal sobre la existencia humana.
Bilbao. Selecciones de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao II. Museo Guggenheim [1].
Del 15 de noviembre de 2011 al 4 de noviembre de 2012.