«El efecto de mis obras es que uno queda siempre en el exterior, la obra no le permite entrar. Esto crea una sensación de ansiedad y produce cierta violencia; es lo que intento expresar en mi trabajo, la idea de extrema violencia que existe en la sociedad contemporánea», explica Per Barclay.
En los trabajos del artista noruego destacan los espacios inundados por aceite, vino, sangre o agua. En la mayor parte de ellos, como ocurre en la exposición del CAC Málaga, el líquido opaco produce el efecto de un espejo, reflejando la estructura de la sala, pero impidiendo que se pueda ver qué se esconde bajo la superficie.
Málaga. FLUIDO. Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC).
Hasta el 4 de septiembre de 2012.