Considerado uno de los principales exponentes del informalismo y uno de los creadores más importantes de la segunda mitad del siglo XX, Tàpies muestra en esta exposición algunas de sus obras más recientes realizadas sobre maderas y telas de diferentes formatos y utilizando huellas de manos, huesos, letras, ojos o números que siguen formando parte del universo del artista, junto a sus materiales tradicionales como la madera, la arena, el polvo de mármol y a sus tonos ocres, grises, negros o rojos.
Potencia y vitalidad
Tàpies sigue mostrando su vitalidad en estas obras, siempre innovadoras y vitalistas, que emanan potencia, juventud o, como en el caso de El té de las 7 o Jersei negre, ambas fechadas en 2008, también el humor. La edad, en su caso, no es un obstáculo para que seguir trabajando con una potencia creadora que se mantiene intacta en unas obras en las que sólo interviene la mano del artista y que se sitúan en el suelo para su realización.
Desde los 75.000 euros de la pintura y collage titulada Llistó, fechada en 2007, hasta los 400.000 euros de Llit i cama, técnica mixta sobre madera de 220 x 270 cm también del año 2007, las precios de las obras recorren un amplio abanico para una venta que, según espera Soledad Lorenzo, no se vea afectada por la crisis económica.
José Marín-Medina, autor del catálogo de la exposición, afirma que el artista "vuelve una vez y de nuevo otra vez a las fuentes de la materia. La práctica del arte de Tàpies avanza irresistible, evitando, por una parte, la tiranía de la forma, y superando, a otro respecto, el viejo debate entre materia y espíritu".
Madrid. Galería Soledad Lorenzo.
Hasta el 17 de enero.