Abren y cierran la cinta las manos del pintor Miquel Barceló. Entre unas y otras pinceladas, Jaime Rosales, -aquel que se llevó el Goya en 2007 con La Soledad; aquel que un año más tarde no dejó a nadie indiferente con su Tiro en la cabeza-, emociona. Así de simple: emociona.
Una pareja y sus dos hijas conviven apacibles entre sueños y silencios. Un accidente acampará en sus vidas. Hasta ahí se debe y se puede contar…
A Rosales no parecen importarle los detalles del hecho, sino sus consecuencias. Lo que la vida deja cuando la vida arrea. Lo que cada cual asume cuando te zurran.
Su cámara sugiere más que muestra y al espectador le invaden unas ganas casi irrefrenables de levantarse de la butaca, dar el salto y a través de la pantalla entrar en escena, acercarse a aquellos seres y, entre sueños y silencios, ponerles una mano sobre el hombro.
Aprovechen la oportunidad. No se olviden. Saldrán de la pantalla reconfortados.
Sueño y silencio
Director: Jaime Rosales
Intérpretes: Yolanda Galocha, Oriol Roselló, Jaime Terradas y Laura Latorre
España y Francia / 2012 / 110 minutos