Además, la Fundación Tarazona Monumental acondiciona actualmente las fachadas de la calle de la Judería a través de un taller de empleo que ha dado trabajo a 18 personas, entre albañiles, carpinteros y personal docente. En la intervención, que comenzó en junio de 2009 y acabará previsiblemente a mitad de 2010, colaboran el Instituto Aragonés de Empleo y el Fondo Social Europeo.
Presupuestos para 2010
Con respecto a 2010, la Fundación va a priorizar su misión en el patrimonio de la ciudad: «Dada la coyuntura económica, hemos tenido que primar las inversiones directas sobre el patrimonio, lo que hace que las actividades culturales sean menores, aunque no renunciaremos al tradicional curso de verano en colaboración con la Universidad de Zaragoza, a algunas conferencias y conciertos, y a seguir editando publicaciones de carácter divulgativo sobre el patrimonio de Tarazona. Además, están previstos los talleres de patrimonio para escolares, en los que este año introducimos un nuevo segmento de edad: los jóvenes. Y, por supuesto, seguiremos reforzando nuestro servicio de visitas guiadas, que este año va a contar con más de una sorpresa».
En lo referente a las inversiones directas sobre el patrimonio, el presidente de Tarazona Monumental destacó que se va a destinar una cantidad importante a restaurar la cubierta del Salón de Obispos de Palacio Episcopal: «Este monumento es el segundo icono turiasonense en cuanto a valor histórico y artístico. Comenzó siendo Zuda, luego residencia de reyes cristianos y acabó siendo Palacio Episcopal. Su puesta en valor conllevará más inversiones en años sucesivos y su total adaptación a las visitas turísticas».
Para 2010, la Fundación también ha solicitado la concesión de un segundo taller de empleo para culminar el trabajo en el barrio de la Judería y contribuir a la rehabilitación de un edificio del siglo XVIII situado en la calle de San Antón para convertirlo en su sede definitiva.
Catedral, motor de la ciudad
«Además –indicó el presidente–, continuaremos sufragando obras menores sobre monumentos de Tarazona y hemos empezado a establecer estrategias y líneas de promoción de nuestros atractivos patrimoniales, dirigidos tanto a visitantes de nuestra comunidad como del exterior, sobre todo de cara a la reapertura de la catedral».
«La Fundación [1] espera con mucha ilusión, como todos los turiasonenses, la reapertura de la Catedral –continúa–. Por ello, ya estamos trabajando en diseñar la mejor forma de ponerla en valor entre los ciudadanos, haciendo que el reencuentro con este edificio y su descubrimiento para muchas generaciones sea adecuado y cumpla las expectativas añoradas. Sabemos que las sorpresas que depara este monumento están creando una gran expectación dentro del mundo cultural y turístico y estamos seguros que no defraudarán a nadie. Es más, apostamos porque sea un motor de empuje para que Tarazona termine de reafirmarse como destino turístico de interior no estacional, pues oferta cultural, patrimonial y natural no le falta a nuestro entorno».