La muestra incluye 40 libros y manuscritos fechados entre 1500 y 1750, así como un conjunto de ocho cuadros del Museo (Tiziano, El Greco, Velázquez, etc.) que revelarán diversas correspondencias entre el fondo bibliográfico y la colección de pinturas.

Instalada en la actualidad en el Casón del Buen Retiro, esta biblioteca guarda un importante fondo antiguo, incrementado notablemente en los últimos años gracias a la adquisición de varias bibliotecas privadas. Esta continua ampliación de sus fondos culminó con la apertura en marzo de 2009 de su nueva sede en el Casón del Buen Retiro. Su sala de lectura (antiguo Salón de Embajadores del Palacio del Buen Retiro) se sitúa bajo la bóveda en la que el artista napolitano Luca Giordano (1634-1705) representó la Apoteosis de la Monarquía Española y donde se exhiben otras obras suyas.

Tres apartados

La exposición se articulará en tres apartados. El primero, Bibliotheca artis, muestra los hitos básicos de la bibliografía artística europea desde los tratados más importantes del Renacimiento (Alberti, Leonardo, Durero) hasta las obras fundamentales del Siglo de Oro español (Pacheco, Carducho, García Hidalgo, Palomino).

El segundo, Bibliotheca architecturae, se dedica a los tratados de arquitectura concebidos como una tipología definida dentro del libro de arte y reúne desde ediciones tempranas de Vitruvio hasta los grandes tratados del Renacimiento italiano (Palladio, Serlio, Vignola) y europeo (Delorme, Dieteterlin). Se incluirían, además, algunos libros de fiestas públicas (entradas reales, canonizaciones…) concebidos como insustituible testimonio de arquitecturas efímeras desaparecidas.

El libro como instrumento de trabajo

Por último, el apartado Bibliotheca imaginis se centra en el papel de los libros como instrumento de trabajo y fuente de inspiración de los artistas. Desde los repertorios de retratos a las cartillas de dibujo, los libros de emblemas barrocos o los álbumes de reproducciones de obras de arte.El conjunto demostrará la importancia de las ilustraciones de los libros en la construcción del imaginario visual europeo de la Edad Moderna.

En los últimos años el Museo ha realizado una importante inversión en la adquisición de nuevos fondos. Las compras más notables corresponden a dos importantes bibliotecas privadas, la de José María Cervelló (Cádiz, 1947), compuesta por unos 10.000 volúmenes, entre los que destaca una extraordinaria colección de tratados antiguos de arte y arquitectura, y la de la familia Daza-Madrazo, formada por unos 1.000 libros procedentes en buena parte de la magnífica biblioteca de José de Madrazo (1781-1859), pintor de Fernando VII y director del Museo del Prado desde 1838 hasta 1851.

Ilustres bibliotecas

También se han adquirido bibliotecas pertenecientes a ilustres historiadores del arte, como la de José Álvarez Lopera, que fue jefe de Conservación de Pintura Española en el Museo, y se han recibido importantes donaciones, como la de la biblioteca del coleccionista Antonio Correa, compuesta por unos 1.500 volúmenes, con un interesante fondo de revistas ilustradas y libros sobre modernismo.

Como resultado de estas adquisiciones, la biblioteca dispone de unos 4.500 libros antiguos (anteriores a 1900), que se encuentran ya catalogados y que serán difundidos en los próximos años a través de proyectos de digitalización y de un programa de exposiciones. El catálogo, así como alrededor de 2.000 fichas de obra de la base de datos de las colecciones del Museo, puede consultarse en su web.

Primera publicación sobre sus fondos

Con motivo de la exposición Bibliotheca artis se ha realizado un catálogo, primera publicación sobre los fondos de la Biblioteca del Museo, de 103 páginas, 82 ilustraciones y tres textos introductorios: “El fondo antiguo de la Biblioteca del Museo del Prado: la formación de una colección”, de Javier Docampo, jefe del Área de Biblioteca, Archivo y Documentación del Museo y comisario de la muestra; “Las amplias fronteras de la literatura sobre arte en el Siglo de Oro”, de Javier Portús, jefe de Conservación de Pintura Española hasta 1700; “Brevísima apología de la anécdota, o sobre Vasari y la tradición literaria”, de José Riello, colaborador del Área de Edición, más las fichas correspondientes de las cuarenta piezas de la exposición, a cargo de los autores mencionados y de José Manuel Matilla, jefe de Departamento de Conservación de Dibujos y Estampas, Javier de Blas, colaborador del mismo Departamento, Ascensión Hernández, bibliotecaria de la UNED y Elena Vázquez, investigadora de la Universidad Complutense.

 

La grandeza de España

La bóveda del Casón fue pintada por Luca Giordano, conocido en España como Lucas Jordán, hacia 1696-7. El artista había sido llamado por Carlos II en 1692 para decorar la escalera y las bóvedas de la Basílica de El Escorial (1692-1694), continuando después en el despacho y dormitorio (destruido) del monarca en el Palacio de Aranjuez; el Casón del Buen Retiro (c. 1697); la sacristía de la catedral de Toledo (1698); la Real Capilla del Alcázar (destruido) y San Antonio de los Portugueses (1699). La llegada de Felipe V en 1701 y el inicio de la Guerra de Sucesión provocó la vuelta de Giordano a Nápoles en 1702. Allí murió en 1705 dejando una obra ingente y una considerable fortuna.

El tema representado en esta bóveda es la Apoteosis de la Monarquía española, pintada durante el reinado de Carlos II, último representante de la Casa de Austria. En ella aparecen distintas escenas que ensalzan la grandeza histórica de España, el dominio sobre vastos territorios, su triunfo sobre la herejía o la fundación de la Orden del Toisón.

 

Madrid. Bibliotheca Artis: Tesoros de la biblioteca del Museo del Prado. Museo Nacional del Prado.

Del 5 de octubre al 30 de enero de 2011.

Comisario: Javier Docampo, Jefe del Área de Biblioteca, Archivo y Documentación del Museo Nacional del Prado.

 

Ilustración: Bibiena, Giuseppe Galli (1696-1756). Architetture e prospettive…, 1740 (Cerv/708)