Todas las mañanas iba a las cuevas como uno más de los trabajadores, vestido con ropa de trabajo y calzado cómodo para tomar sus fotografías. Los retratos que realizó son típicos de su fotografía, enfocando la figura entera que mira directamente a la cámara. A través de una observación sensible y poca dirección de escena fue posible conseguir imágenes de gran intensidad.
Con esta aproximación e
ntra dentro de una línea de fotógrafos como Rineke Dijkstra, Jitka Hanzlova, August Sander y Diane Arbus. Tübke mantiene a través de la distancia y homogeneidad una fotografía documental única sin quitarle fuerza a las imágenes. Esto constituye un equilibrio que consiguen pocos artistas.
Esculturas exentas
Tübke incluye en The Caves imágenes de objetos que transforma en esculturas exentas del mármol blanco de fondo. Se convierten en objetos mágicos y se alejan de su función original. La pregunta de qué es, ya no es relevante, se celebra la belleza y fascinación por lo misterioso.
En este nuevo trabajo, el artista describe la energía del lugar a través de una fotografía artística alejada de lo periodístico. Los colores se reducen al máximo. En sus fotografías, Tübke no pretende glorificar o romantizar la realidad, está siempre celebrando el arte de la omisión. Este minimalismo formal lo consigue a través de tomas directas, dando la posibilidad al espectador de descubrir, experimentar y entender este mundo emocionalmente sin perder la sensación de realidad.
Madrid. Albrecht Tübke. The Caves. Galería Distrito 4.
Hasta el 27 de julio de 2012.