Poeta en el sentido más amplio de la palabra, para Brossa el arte era un todo, y no existían los géneros. Su inmenso legado es una prueba de ello: manuscritos, poemas visuales, guiones de cine, piezas escénicas, libros de artista, traducciones, carteles, instalaciones, obras plásticas, juguetes, juegos de magia, documentos y otros objetos que huyen de cualquier clasificación.
No dispersar su obra
Ahora, la Fundació Joan Brossa y el Ajuntament de Barcelona, en consonancia con la voluntad de Brossa de no dispersar su obra, han depositado en el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA) el conjunto de este impresionante patrimonio, en régimen de comodato y por un periodo de 25 años (renovable), con la responsabilidad de custodiar, conservar, catalogar, hacer accesible y divulgar el legado.
El Ayuntamiento de Barcelona, además, destina 300.000 euros a la digitalización de una parte importante de este patrimonio. En este sentido, la propia naturaleza del Museo permite potenciar las lecturas transversales tan necesarias en la obra del poeta, ya que la complementariedad entre el Centro de Estudios y Documentación del Museo y la Colección MACBA permite superar la distinción entre documento y obra y salvaguardar como un todo el conjunto del legado, formado por más de 60.000 ítems: 50.000 documentos (la mitad aún no catalogados), 6.000 libros, 5.700 revistas, 100 publicaciones de artista, 130 poemas visuales (muchos inéditos), 1.000 fotografías, 150 instalaciones y 1.000 carteles, entre otros.
El Museo se compromete también a potenciar la presencia de la obra visual del poeta en el contexto de la Colección MACBA [1] y, junto con la Fundació Joan Brossa [2], asume la tarea de seleccionar materiales de este legado con motivo de las presentaciones de obra visual del artista que se hagan en La Seca y en otros lugares. Así, en el año 2013, el Museo dedicará la exposición de la Colección a leer la figura de Brossa y su repercusión en el arte.