La muestra, que se exhibirá durante cuatro meses, recorre, en sus rasgos esenciales, la trayectoria creativa de Joaquín Torres-García (Montevideo, 1874-1949), una evolución que abarca aproximadamente la primera mitad del siglo XX. Formado en la Barcelona modernista, Torres-García fue una figura clave del movimiento noucentista hasta emprender un camino, tras su marcha de España en 1920, que lo llevaría a convertirse en uno de los pioneros de la abstracción geométrica, junto a artistas como Mondrian, Van Doesburg y Hélion.
Nuevos caminos
El propósito de esta muestra –que se articula como una sucesión de encrucijadas marcadas por opciones que a menudo la historiografía considera opuestas– es aproximar al visitante a la intimidad del proceso creativo del artista; y analizar cómo, enfrentado a esas encrucijadas, Torres García resuelve adentrarse por los nuevos caminos sin abandonar nunca del todo aquellos por los que ya había transitado. Esa voluntad de sumar dualidades o polos opuestos se convierte en un rasgo esencial de toda su obra, una obra en la que se superponen e integran razón y naturaleza, abstracción y primitivismo, lo eterno y lo temporal, el clasicismo y la modernidad.
Siguiendo los pasos del artista a lo largo de un camino creativo que recorre la primera mitad del siglo XX, esta exposición explora el contraste y la síntesis, o equivalencia profunda, entre la ”belleza clásica” y la “belleza moderna”.
Barcelona. Torres García en sus encrucijadas. MNAC (Museo Nacional de Arte de Cataluña) [1].
Del 18 de mayo al 11 de septiembre de 2011.