De ellas, 19 han registrado descensos de afluencia en 2010. En términos porcentuales, y según los datos de Eroski, la mayor caída fue la del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) que perdió el 46% de sus visitantes en el peor ejercicio de su historia, y el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), cuyas visitas descendieron un 45,4%, pasando de tener más de 186.000 visitantes en 2009 a recibir 101.714. Respecto a 2010, tampoco fue un buen año para otros dos museos catalanes, el Víctor Balaguer y el Museo Nacional de Arte, que perdieron un 33% y un 20% respectivamente.

Efecto de la crisis

Las causas de esta pérdida de visitantes habría que buscarlas en la crisis, que ha obligado a los museos a recortar gastos, sobre todo los referentes a las actividades no estrictamente museísticas, como son los ciclos de cine, las conferencias o los cursos.

Aunque durante 2010 perdió poco más de 32.000 visitantes, el museo con más afluencia de público del país sigue siendo el Prado, que consiguió atraer 2.732.000 personas. También descendieron las visitas de otro de los grandes museos, el Bellas Artes de Bilbao, que sufrió un descenso del 5’7%.

El Reina Sofía, que en 2009 ya experimentó un incremento del 14% de visitas, aumentó el año pasado cerca de un 11% (226.117 visitantes más que en 2009, 2.313.532 en total en 2010). Hay que tener en cuenta que el MNCARS se caracteriza por una amplia programación de actividades culturales de todo tipo y no siempre relacionadas con su colección o sus exposiciones temporales. La mejora del Thyssen-Bornesmiza fue más modesta, ya que sumó apenas un 2’5% con respecto del año anterior, hasta alcanzar los 821.099 visitantes.

No obstante, el aumento más espectacular en términos porcentuales lo han registrado los dos museos murcianos de la muestra, el Bellas Artes y el Salzillo, que tuvieron un 222% y un 100% de visitantes que en 2009, lo que supone 69.607 y 38.638 visitantes más, respectivamente.

Si se suman los resultados de unos y otros, se comprueba que la asistencia a 37 de los 40 principales museos de bellas artes españoles (el Museo San Telmo y el del Greco tenían cerradas sus puertas por reforma en 2010, y el Carmen Thyssen de Málaga se ha inaugurado en marzo del presente año) ha experimentado un leve aumento que no alcanza el 1%, con casi 120.000 entradas más y un total de 14.343.466 visitantes respecto a los 14.226.070 de 2009.

Precio de las entradas

El abanico de precios de las entradas de estos 40 museos es muy amplio: en casi uno de cada cuatro la entrada es gratuita, mientras que el Teatre Museu Dalí el precio de la entrada es de 12 euros, un euro más caro que en 2010, por lo que se convierte en el museo más caro de los analizados, solo superado por el Guggenheim, cuya entrada llega a los 13 euros en las grandes y frecuentes muestras temporales. Para acceder a exposiciones de menor renombre, el precio del billete es de 8 u 11 euros.

Al igual que el Dalí, el Museo Picasso de Barcelona también ha aumentado un euro el precio de su entrada, pasando de 9 euros en 2010 a 10 euros en 2011. El tercer museo que ha subido el precio de la entrada con respecto al año anterior es la Fundació Joan Miró, que de 8’5 euros ha pasado a cobrar 9 euros. Dos de los grandes museos de referencia como El Prado y el Thyssen-Bornesmiza siguen cobrando 8 euros la entrada.

El Museo Artium de Vitoria ha empezado a cobrar este año 6 euros por la entrada, relegando su original iniciativa de los últimos tres años, “Tú decides”, a los miércoles y al fin de semana posterior a la inauguración de una exposición. También pueden seguir disfrutando de esta personal tarifa los estudiantes, personas desempleadas, pensionistas y menores de 14 años todos los días del año. El funcionamiento sigue siendo el mismo. Los visitantes pagan en función de lo que han visto. La entrada es de un céntimo de euro, pero se puede decidir abonar una cantidad mayor después de haber visto la exposición. El mismo importe, 6 euros, cobran por visitar sus instalaciones el Museo de Bellas Artes de Bilbao, y el Picasso y el Carmen Thyssen, ambos en Málaga. El Museo San Telmo ha abierto recientemente sus puertas tras cuatro años de remodelación, y la tarifa general es de 5 euros.

Tarjeta Anual de Acceso Conjunto

En el Museo del Greco, en el Sorolla y en el Nacional San Gregorio se puede adquirir por 36’06 euros la Tarjeta Anual de Acceso Conjunto a Museos Estatales. Con este abono personalizado también se puede acceder, durante un año, a la exposición permanente del resto de museos de gestión exclusiva de la Dirección general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, así como al Museo del Prado y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Además, solo la mitad de los 40 museos estudiados ofrecen un servicio de audioguías para que los visitantes puedan enriquecer su paseo por la pinacoteca con una explicación individualizada de sus obras más destacadas a través de un reproductor de audio. En seis de ellos este servicio está incluido en el precio de la entrada (Guggenheim Bilbao, Bellas Artes de Coruña, Museo Patio Herreriano, Museu Nacional d´Art de Catalunya, Fundació Antoni Tapiès y Centro Andaluz de Arte Contemporáneo) y en el resto los precios por la audioguía van de los cuatro euros de la Fundación Joan Miró, Museo Reina Sofía y el Thyssen-Bornesmiza, los tres euros y medio del Museo Nacional del Prado o los dos euros que hay que pagar en el Museo Nacional Colegio de San Gregorio, en el Sorolla y en de San Telmo, al euro que cobran el Museo de Girona y el Bellas Artes de Bilbao o 1,50 euros que hay que abonar en el Instituto Valenciano de Arte Moderno. En el Museo del Greco tienen previsto incorporar este servicio en breve.

Por otra parte, 36 de los 40 museos estudiados están adaptados a las necesidades principales de las personas con discapacidad. Los que no lo están son: el Museo de Bellas Artes de Córdoba, el Museo Sorolla, el Museo de Guadalajara y la Biblioteca Museo Victor Balaguer. En el Bellas Artes de Girona y el Teatre-Museu Dalí solo están acondicionadas parte de sus salas. Por último, hay pinacotecas que destacan positivamente por iniciativas como las visitas guiadas en lenguaje de signos (es el caso del Guggenheim Bilbao y el Thyssen-Bornesmiza), las visitas y talleres dirigidos a personas con discapacidad intelectual (organizadas por el Museo Patio Herreriano), las exposiciones con maquetas táctiles para invidentes (el Museo de la Fundación Joan Miró cuenta con ellas) o los subtitulados y vídeos en Lengua de Signos Española en todos los audiovisuales, y lazo inducción y amplificadores de sonido para conectar a las audioguías (con los que cuenta, entre otros museos, el del Greco).

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