Bajo el comisariado de Tina DiCarlo (anterior comisaria de arquitectura y diseño del MoMA), se activaba el diálogo entre las fotografías de Andrea Caruso, Alberto Gobbino y Carlo Frigerio de Ciszak Dalmas, vídeo super 8, poesía sonora, diapositivas y textos en torno a un edifico realizado por la pareja de arquitectos Paloma Hernaiz y Jaime Oliver.
Ambos, directores de OH (Architecture and Urban Strategy), cuyas creaciones vienen avaladas por una envidiable trayectoria entre la que destacamos su experiencia en el estudio de Rem Koolhaas (OMA), además de espléndidos trabajos como pueden ser Ca´s Catala Residence en Mallorca, el Saigon River Floating Island en Vietnam o Duas Barras en Brazil.
Vida íntima
El edificio en torno al cual se realiza dicha labor de comisariado es un curioso ático a las afueras de Madrid. En él, los fotógrafos realizaron una sesión que recuerda bastante a las editoriales de moda. Una narratividad de vida íntima en la que se van haciendo uso y activación de los diferentes espacios del mismo a través de juegos de luces, efectos atmosférico, detalles y maneras de utilizar los diferentes rincones utilitarios (escaleras, terraza, bañera, jardín, cama).
Con ello, los espacios y habitaciones se presentan habitables, palpables. El hogar se transforma en telón de fondo de una obra teatral de sofisticada cotidianeidad.
La relación precedente entre fotografía y arquitectura es larga y productiva. Podríamos destacar los ejemplos de Julius Schulman con la arquitectura de Los Ángeles o a Cándida Höfer y sus interiores públicos. En este caso, se evidencia de manera novedosa la efectividad y fertilidad resultante de su alianza.
La labor del poeta Gonzalo Escarpa consistía en desplegar horizontalmente, a la altura del ojo, una frase que recorría la pared, rompiendo la verticalidad del espacio. A su vez, la labor poética quedó extendida el día de la inauguración a partir de una de sus perfopoesías, un espectáculo en el que se podía apreciar la influencia de las palabras en libertad futuristas de Marinetti y los poemas dadaístas de Tzara, aplicadas al tema en cuestión acompañadas de bengalas, proyecciones y fuego.
Inteligente montaje
Estos factores han sido resueltos con soltura en un inteligente montaje, haciendo que la galería a su vez adquiriese un carácter espacial y arquitectónico concibiendo novedosas posibilidades. El espacio expositivo acogía estas imágenes fotográficas colgantes del techo, emparejadas y pegadas por la cara posterior, junto a diapositivas encerradas en unas piezas a través de cuyo “objetivo” podías apreciar los espacios interiores del edificio, dejando libres de obras materiales las paredes de la galería, únicamente vestidas por palabras y proyecciones (vídeo super 8 y plano del edificio).
La exposición, además, se acompaña por un catálogo publicado por Tres Tipos Gráficos, con fotos de Ciszak Dalmas Tamagno y Miguel Guzmán, poesías de Escarpa y dibujos de los Hernaiz y Oliver.
Berlín. Urban Intimacies. Galería Magnus Müller [1].
Hasta el 24 de abril de 2010.