La primera de estas series, Los Caprichos, fue editada en 1799 coincidiendo con la aparición de la enfermedad que contrae Goya a principios de la década de los 90 y que le causó como secuela una sordera. En total, son 80 estampas impresas en la Gaceta de Madrid como "Colección de estampas de asuntos caprichosos, inventadas y grabadas al aguafuerte por don Francisco de Goya".  

Crítica social

Esta crítica social se refleja en estas piezas que ofrecen una panorámica satirizante de la Corte, el Ejército, la hipocresía, la ignorancia y la corrupción de las clases dominantes, unos temas que se completan con imágenes de brujería.

Por otra parte, Los Desastres de la Guerra fue la siguiente gran colección de grabados de Goya, que no vería la luz hasta 1863 y, en ella, el artista muestra escenas directamente relacionadas con la guerra, junto a otras producidas después de la contienda, en las que se observan los desvaríos de la reacción absolutista de Fernando VII.

Es aquí donde el artista expone con una crudeza singular el dolor, cualquiera que sea su procedencia, y no hace distinciones entre buenos y malos.

 

Valencia. Goya. Grabados: Caprichos y Desastres. Museo de Historia.

Hasta el 28 de junio de 2009.