La obra de Mréjen se divide entre la literatura, el cine y el vídeo. A partir de medios tan distintos, esta artista sitúa el lenguaje en el eje de su proyecto: diálogos de besugos, repeticiones, tópicos y malentendidos, y para ello se inspira en los recuerdos y en las situaciones cotidianas. Sus vídeos, cuyos diálogos redacta ella misma con rigurosidad, son de una sencillez estudiada: encuadres fijos y frontales, decorados depurados, puestas en escena minimalistas.

Disecciona de esta forma los estereotipos vinculados a ciertos grupos o situaciones a fin de aislarlos y evidenciar su dimensión absurda o tragicómica. En La place de la concorde hace referencia a la dirección del Jeu de Paume para destacar un elemento recurrente en su trabajo: el eterno desacuerdo en el que se encuentra la mayoría de sus personajes, ya sea con ellos mismos o con el resto del mundo.

 

 

Barcelona. Valérie Mréjen. La place de la Concorde. La Virreina Centre de la Imatge. Del 16 de julio al 6 de septiembre de 2009.