Van der Weyden es uno de los máximos representantes junto a Van Eyck de los Primitivos Flamencos, una generación de artistas de gran talento y sensibilidad que surgió a principios del siglo XVI en los Países Bajos.
Ellos insuflaron un nuevo aire sobre la pintura occidental. La fuerza inspiradora de Van der Weyden permanece intacta. En su diario, Durero se deshace en elogios hacia él e incluso el rey Felipe II hace lo imposible por traer a España el Descendimiento de la Cruz. De hecho, lo consiguió y hoy día se encuentra en el Museo del Prado.
Tablas antiguas y pintura del XIX
El Museo M sucede a su predecesor, el Museo Municipal Vander Kelen-Mertens. La casa Vander Kelen ha sido renovada íntegramente y forma parte ahora del gran complejo museístico diseñado por el arquitecto belga Stéphane Beel, experto en maridajes entre edificios históricos y arquitectura moderna.
La colección permanente del museo destaca por sus tablas de los siglos XV y XVI, así como por albergar la segunda colección más importante de esculturas de la Pasión en Bélgica. Otro de sus puntos fuertes es la colección de pintura del siglo XIX. El nuevo Museo M es un buen ejemplo del dinamismo contemporáneo de una ciudad histórica como Lovaina.