También está presente en esta exposición la Generación 1800, englobada ya en el Clasicismo Romántico, en la que figuraron Juan José Cancela del Río, los hermanos Juan e Jenaro Pérez Villaamil, Dionisio Fierros, José Salgado, Serafín Avendaño y Ramón Buch Buet. Sin olvidar a los Académicos y Eclécticos de la Generación de 1850, Román Navarro, Modesto Brocos, Manuel Ángel Álvarez, Antonio Jaspe Moscoso, Silvio Fernández Rodríguez-Bastos, Alfredo Souto Cuero, Arturo Fernández Cersa, y Ramón Rivas Llanos; los integrantes de la llamada Generación Doliente, Ovidio Murguía, Ramón Parada, Joaquín Vaamonde, Jenaro Carrero Fernández, ou Mariano Tito Vázquez, que, junto con los triunfantes Germán Taibo, Francisco Lloréns, Fernando Álvarez de Sotomayor e Isidoro Brocos, apuran las luces del naturalismo.
Historia de un museo
El Museo de Pontevedra, creado por la Diputación Provincial el 30 de diciembre de 1927, abrió sus puertas al público el 10 de agosto de 1929, sábado, víspera de la festividad de la Virgen Peregrina, una cita de especial trascendencia para la ciudad, como referente de actividades de carácter muy dispar, desde los años finales del siglo XVIII. Entre las obras que entonces se exhibieron en las salas del edificio Castro Monteagudo, el fundacional de la entidad, figuraban ya algunas de los artistas que conforman esta exposición.
A partir de ellas y poco a poco, mediante compras, donaciones o depósitos, fue completándose y enriqueciéndose esa colección, sin duda la más importante, por el número y la calidad de las piezas que la componen, pertenecientes a la etapa histórica que se acota en el título y que abarca alrededor de ciento cincuenta años (desde 1770 hasta más o menos 1930). Podrá contemplarse como un todo orgánico en las salas de exposición permanente del nuevo edificio del Museo, el sexto, prácticamente terminado ya en estos momentos.
150 años de arte En esta muestra destacan los bajorrelieves de Sobrado, obra de José Gambino e inicio del Neoclasicismo gallego; la presencia de Dionisio Fierros, artista asturiano que se interesa en ese momento por el pintoresquismo gallego; el autorretrato de Modesto Brocos; el cuadro Ribeiras verdes de Ovidio Murguía, que procede del Pazo de Lourizán; La familia del anarquista el día de su ejecución, de Ramón Parada; el Boceto para una víctima del trabajo, de Jenaro Carrero, o El Berbés, 1931, de Fernando Álvarez de Sotomayor. |
Vigo. Del Neoclasicismo al Naturalismo en el arte gallego. Colección del Museo de Pontevedra [1]. Sala de Exposiciones del Centro Cultural Caixanova [2].
Hasta el 12 de julio de 2009.