Las obras de los artistas contemporáneos que forman parte de esta exposición tienen el vino como musa y la complejidad de la técnica del grabado como disciplina, salvo un óleo de Tàpies. Otra de las particularidades de la exposición es que, si bien Picasso, curiosamente abstemio, se inspiró en el vino y reflejó en su prolífica obra mitología, bacanales y faunos, el resto de autores de la muestra no cuentan con muchos lienzos ni grabados que se inspiren en el fruto de la tierra, lo que los hace aún más excepcionales.
Sacacorchos excepcionales
Para Santiago Vivanco, director del Museo de la Cultura del Vino de Briones (La Rioja) y de la Fundación Dinastía Vivanco, «elegir 13 piezas que reflejen la casi inabarcable influencia del vino en la cultura de los siglos a través de la pintura, la escultura, la orfebrería y otras disciplinas, resulta casi imposible. Si tenemos en cuenta que la colección de nuestro Museo, reconocido en 2007 por la UNESCO como el mejor del mundo, se conforma de miles de obras y piezas (muchas de ellas visitables en su colección permanente), estos 13 emblemas de la cultura del vino nos adelantan que la muestra no dejará indiferente a quien la visite».
El Museo de la Cultura del Vino [1] cuenta con la mayor colección de sacacorchos del mundo. De hecho, la exposición permanente reúne más de 3.500 piezas, donde destacan diversidad de patentes y auténticas joyas que hacen de un mecanismo sencillo un arte prolífico que ha dejado su huella en los cinco continentes. En esta exposición se incluyen cuatro sacacorchos de esta colección privada, que por primera vez salen de las instalaciones del Museo: piezas únicas en el mundo realizadas en materiales nobles como la plata, el oro, el jade o el marfil.
Madrid. Vivanco, Arte y en Botella. LAVINIA [2].
Del 16 de noviembre al 10 de diciembre de 2010.