Warhol, de la Factory al mundo

Ubicada hasta 1968 en la quinta planta del número 231 de la calle 47 Este en Manhattan y luego en el piso 33º de Union Square Oeste, si eras admitido en The Factory -es decir, si Warhol te daba el visto bueno- podías considerarte parte de la élite y la vanguardia.

«Esta muestra descubre las entrañas del espacio donde se fraguaron algunas de las obras y artistas más influyentes en la producción artística actual», recuerda Borja Baselga, director de la Fundación Banco Santander.

Cultura bohemia

Ahora, este proyecto expositivo incluido en PHotoEspaña pretende examinar el papel decisivo de la fotografía en la documentación y en la realización de la extravagante cultura bohemia de la Factory. La muestra incluye el trabajo fotográfico de diversos autores ligados a aquel estudio (profesionales, amateurs y voyeurs pasajeros) que reflejan una amplia variedad de técnicas y géneros.

De todas las contribuciones de Andy Warhol al desarrollo de la estética postmoderna quizás ninguna sea tan significativa como el trabajo colaborativo del estudio fotográfico Factory. En funcionamiento desde 1962, no fue únicamente un espacio de trabajo sino un núcleo para las interacciones sociales y culturales entre Warhol y un gran número de amigos, amantes, artistas, conocidos, curiosos y espectadores. Un punto de encuentro de gran actividad que se convirtió en una comunidad vital. Dentro de la Factory numerosos artistas generaron un microcosmos que sirve como ejemplo de acercamiento relacional al quehacer artístico.

Un Warhol poco conocido

Entre las fotografías expuestas ahora en Madrid tienen un papel destacado las realizadas por el propio Warhol, una imágenes poco conocidas a las que se ha podido acceder recientemente gracias al programa del legado de la Andy Warhol Foundation.

El espectador puede encontrar una perspectiva intima sobre la Factory, con el espíritu de un álbum familiar. En los últimos años de su vida, el propio Warhol buscó dar a conocer la Factory, por lo que se incluye una selección de sus libros y revistas que evidencian la cada vez más global práctica social y cultural del creador estadounidense.

También cine

Para Catherine Zuromskis, comisaria de la muestra, ésta «tiene la virtud de mostrar como cada artista de esa comunidad ‘warholiana’ expresa su distinta perspectiva social en función de su visión estética».

Al mismo tiempo, la Filmoteca Española proyecta los trabajos cinematográficos de Warhol en la Factory, recopilados por Douglas Crimp. Se trata de una selección de filmes y pruebas de proyección que componen un retrato colectivo de aquel ambiente y de aquellos personajes. La película Chelsea Girls (1966), de tres horas y media de duración, completa este ciclo.