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De entre las 15.000 piezas con las que cuenta actualmente esta impresionante colección, se ha seleccionado un grupo de 75 obras, una por cada año de vida de Reinhold Würth desde 1935 a la actualidad, puestas en relación con el contexto histórico internacional y el desarrollo interno de la empresa. La exposición se acompaña de un catálogo publicado por los museos Würth de La Rioja y Künzelsau.
¿Coincidencia?
Quizá sea una coincidencia que la primera obra adquirida por la Colección Würth, la pieza Wolkenspiegelung in der Marsch (Reflejos de nubes en las marismas) de Emil Nolde fuera pintada el mismo año del nacimiento de su coleccionista.
Aunque estas coincidencias le confieren un cierto encanto a la exposición, su valor recae en la importancia histórica de los artistas que la forman; desde Picasso, André Masson y Jean Arp a Christo, Roy Lichtenstein o Andy Warhol, que muestran las tendencias artísticas del siglo XX; o como Richard Deacon, Anselm Kiefer, Jaume Plensa, Katsura Funakoshi y Donna Stolz, que representan el acercamiento a la práctica artística contemporánea. Un total de 74 artistas cuyas obras, ordenadas cronológicamente, conforman una exposición dividida, por décadas, en nueve espacios en los cuales las piezas se acompañan por secciones informativas del contexto histórico del siglo XX y del desarrollo interno de la empresa.
1935-1944
La primera década de la que se ocupa la exposición coincide con el nacimiento del Reinhold Würth en abril de 1935. En este espacio se muestran algunas de las piezas más relevantes de la Colección, que son a su vez indicadoras de varias de las tendencias artísticas más significativas del siglo XX, como el Expresionismo de Emil Nolde, el Surrealismo de André Massón, el Cubismo de Picasso o la Abstracción de Jean Arp.
De entre todas ellas destacan las dos obras de Pablo Picasso, Fillette couronnée au bateau (Niña con corona y barco) de 1939 y Femme assise dans un fauteuil (Mujer sentada en una butaca) de 1941, en las que Picasso asume la rigurosa gramática del Cubismo y deja entrever, con su composición y su fuerte geometrización, la profunda amargura del artista durante el París ocupado.
Entre los objetos de la historia de Würth que forman parte de esta exposición tienen un papel especial los tres mostrados mostrados en este espacio.
1945-1954
A la vez que el almacén mayorista de artículos de tornillería comenzaba a operar en julio de 1945, las distintas variantes del Informalismo se convertían en el lenguaje plástico favorito de la Europa de posguerra, al que se vincularon artistas como Serge Poliakoff, Nicolas de Stäel o Asger Jorn (del Grupo CoBrA). Paralelamente, corrientes herederas de las vanguardias siguieron teniendo gran presencia en los círculos artísticos.
La obra de René Magritte, uno de los artistas más populares del siglo XX, presenta gran afinidad con el Surrealismo. La obra que preside esta sala, Le Domaine Enchanté I (El dominio encantado I) forma parte de una pintura al fresco que el artista realizó en el año 1953, y muestra el gusto del artista por jugar con la percepción: día y noche se confunden al igual que lo hacen las águilas y las hojas, como en un paisaje encantado. El año siguiente Adolf Würth falleció y su hijo Reinhold tomó las riendas de la empresa con sólo 19 años de edad.
1955-1964
La transición de los 50 a los 60 estuvo liderada en Europa por dos grandes corrientes artísticas: el Grupo Zero en Alemania y el Nouveau Réalisme en Francia. El cuadro bidimensional de caballete fue sustituido por el objeto y determinado por el material y por la inclusión del espacio y la mezcla de materiales.
Previamente, en 1948, el artista italo-argentino Lucio Fontana, en su Primer Manifiesto del Espacialismo destacaba: “Queremos que el cuadro salga de su marco y la escultura de su vitrina de cristal”. Esta frase influyó decisivamente en los presupuestos teóricos de ambas corrientes y está bien presente en la obra Concetto spaziale-Attese (Concepto espacial-Expectativas) de 1959, que se enmarca en los Cuadros de Cortes que Fontana realizó entre los años 1958 y 1966. El artista atraviesa el lienzo con perforaciones, cortes y rasgaduras para superar la superficie plana del cuadro.
1965-1974
En 1973, Würth publicó su primer catálogo general en color; en abril de ese mismo año falleció en Francia el artista Pablo Picasso. Los últimos años de producción artística del genio se caracterizan por su gusto por revisitar y reinterpretar los clásicos, así como por un especial interés del artista por el uso del color verde, tanto que algunos estudiosos han querido bautizar a esta época como su “Etapa verde”.
Ambos rasgos están bien presentes en la obra Venus et Amour (Venus y Cupido), creada por el artista en diciembre 1968. Esta nueva forma de pintar de Picasso puso las bases de futuras corrientes que afloraron en la década de los 80, y a la vez que convivió con tendencias artísticas tan diversas como la Abstracción Geométrica de Max Bill, el Arte Cinético de Yaacov Agam o la Nueva Figuración de Horst Antes que, como A.R. Penck o Francisco Toledo, introdujo en su trabajo el lenguaje plástico y simbólico de culturas tradicionales.
1975-1984
Una de las corrientes artísticas más populares del siglo XX, el Arte Pop, se originó en EE.UU. durante la década de los sesenta y estuvo vigente hasta final de siglo.
Esta tendencia nació como una reacción al Expresionismo Abstracto imperante durante las décadas anteriores, e incorporó medios y metodologías propias de la publicidad y la producción en serie para contraponerse a las impulsivas técnicas del Expresionismo.
Precisamente para ahondar en esta diferencia, el artista estadounidense Roy Lichtenstein comenzó a pintar, en el año 1982, obras en las que incluía fuertes brochazos de tinte expresionista creando composiciones en dos partes bien diferenciadas e, incluso, ambiguamente unidas por un marco, como la obra Painting: Map (Pintura: Mapa) de 1984.
1985-1994
En 1985, el presidente del Parlamento Federal de Alemania, Philipp Jenninger, entregó a Reinhold Würth la Cruz al Mérito de la República Federal de Alemania; unos años más tarde, en 1991, se inauguró en Künzelsau el Museum Würth para mostrar las obras de la colección. En las piezas recogidas en esta sala se encuentran, precisamente, algunas de las más representantivas de la colección, con nombres de artistas fundamentales del siglo XX como Jim Dine, Anthony Caro, Jörg Immendorff, Fernando Botero o Andy Warhol.
La obra de Warhol Black-Light Self-Portrait (Autorretrato con luz negra) de 1986 se enmarca en una serie que tiene especial interés dentro de los numerosos autorretratos que el artista pintó a lo largo de su vida.
En la obra expuesta en esta sala, Warhol trató la superficie con pintura fluorescente para reforzar la impresión de lo visionario. El artista murió apenas unos meses más tarde.
1995-2004
En el año 1995, los artistas Christo y Jeanne-Claude llevaron a cabo una instalación envolviendo el interior del Museum Würth en Alemania, lo cual supuso un acontecimiento fundamental para el Museo y la Colección; ese mismo año la empresa cumplió 50 años y Reinhold Würth se retiró oficialmente de la dirección iniciando un cambio generacional que culminó en 2001 cuando su hija Bettina Würth fue nombrada presidenta del grupo empresarial.
En estos años, la colección amplió notablemente sus fondos; en los que destaca la sección dedicada a la nueva escultura inglesa, bien representada en este espacio por artistas como Richard Deacon y David Nash. En esta sala es especialmente interesante la instalación de la Colección Würth España Primary Thoughts (Pensamientos primarios), obra del año 2001 del artista español Jaume Plensa, en la cual el artista se vale de lo objetual, la luz y el sonido para proponernos una reflexión sobre lo primario.
2005-2010
La exposición concluye mostrando algunas de las nuevas aproximaciones al arte del siglo XXI; Katsura Funakoshi encabeza la vanguardia artística japonesa, mientras Donna Stolz es uno de los jóvenes valores del arte europeo.
Paralelamente, artistas fundamentales del arte del siglo XX, como Alex Katz y Anselm Kiefer, siguen siendo imprescindibles en el panorama artístico contemporáneo. En el caso de la obra San Loretto de Kiefer, quien se encuentra entre los principales artistas contemporáneos, las dos alas muestran el dramatismo propio de la obra del artista e ilustran la mirada interdisciplinar de las tendencias más contemporáneas.
El año 2007, año en el que Kiefer creo su San Loretto, Reinhold Würth fue nombrado doctor honoris causa en Museología y Museografía por la Universidad de Palermo (Italia) por su labor en la difusión de la cultura a través de los museos del grupo: el Museo Würth La Rioja abrió sus puertas en septiembre de aquel mismo año, y en la actualidad el grupo cuenta con 14 espacios para el arte que acercan industria y cultura.
Agoncillo (La Rioja). 75/65. Museo Würth La Rioja.
Hasta el 24 de febrero de 2013.
