Todas estas exposiciones constituyen la primera posibilidad de ver la obra de este artista en España. Por otro lado, Zurstrassen, cuya abuela era española, se ha sentido especialmente motivado a la hora de organizar estas muestras, pues suponen la primera ocasión de conectar artísticamente con sus raíces.
La pintura de este artista se mueve dentro del ámbito del Expresionismo Abstracto, muy relacionado con artistas de la Escuela de Nueva York. Sin embargo, su bagaje no deja de lado las ramificaciones europeas de dicho movimiento, como se ve en la libertad de su trabajo y en el uso de tonalidades fuertes en algunos de sus trabajos, que le ponen en relación con los holandeses del grupo CoBRA. En otras obras, en las que su paleta se limita al blanco y al negro, nos lleva a pensar en el tachismo francés de artistas como Soulanges o en la abstracción española de los 50 y los 60 de Tàpies, Feito, Saura o Canogar, o más adelante con Richter y Vedova.
Redescubriendo la abstracción
Zurstrassen pertenece a la generación que redescubre la abstracción, en la que destacan artistas como Jonathan Lasker, Philip Taafe o Christopher Wool, con los que su obra dialoga fluida y abiertamente. Sin negar estas paternidades, pretende ir más allá, y amparando en la libertad que preside el Expresionismo Abstracto en general, y su concepción del arte en particular, experimenta con nuevas formas y técnicas, patente en las obras que ahora presenta en la galería Guillermo de Osma.
Estas obras están compuestas por diferentes capas de pintura que se superponen, pero esta superposición, más allá de un recurso técnico, se convierte en el leitmotiv del cuadro, y sobre uno fondo a modo de paisaje abstracto surgen brochazos gestuales de gran expresividad, a los que superpone a su vez unas formas más o menos reconocibles resultantes del uso de plantillas, posiblemente lo más sorprendente y la principal aportación de Zurstrassen.
Madrid. Yves Zurstrassen. Galería Guillermo de Osma.
Del 27 de abril al 3 de junio de 2011.
Catálogo en PDF.