La exposición ofrece una visión panorámica sobre la obra más relevante de la artista, un centenar de fotografías que repasan toda su trayectoria, desde sus inicios en la década de los setenta. Son imágenes completamente contemporáneas porque se nutren constantemente de la realidad; sólo se fabrican ficciones en casos contados, y siempre de forma muy sutil. Zoe Leonard propone una auténtica arqueología de la realidad, captando una y otra vez los ejemplos más elocuentes de las relaciones del hombre actual con su medio, con la naturaleza, con la cultura, con el consumo…

Arqueología de la realidad

Esto se aprecia sobre todo en la inmensa serie Analogue, compuesta por unas cuatrocientas fotografías, empezada en 1998 y expuesta por primera vez en 2007, que el Museo Reina Sofía ha adquirido este año y que ocupa un lugar destacado en la muestra. Con esta serie la fotógrafa ofrece sutiles pero muy numerosos detalles del mundo contemporáneo, detalles en los que se pueden detectar rasgos de nuestra sociedad y cultura actuales. Son imágenes como piezas de puzzle, que cobran sentido en relación con las demás y como conjunto, pues poco a poco, al observar, se van recomponiendo nuestras convenciones sociales, económicas o culturales.

Aunque la serie haya sido relacionada con las consecuencias de la globalización y de la nueva economía mundial, que de hecho refleja poco a poco y con sutileza, está pensada para la observación calmada. No son lugares en los que haya que reconocer protesta o crítica del mundo, sino la comprensión de éste y de nosotros mismos.

Quiénes somos

Como afirma la propia artista: “las cosas que hacemos y los residuos que generamos constituyen una prueba de quiénes somos, de lo que creemos y de cómo nos tratamos. Lo que significa tener una relación con el mundo. No se me ocurre nada más profundo, más espiritual ni más esencial para el proyecto de ser un ser humano”.

Lo mismo ocurre con el resto de su obra, en la que también se percibe una relación con el mundo construida a partir de pequeños detalles. En algunas ocasiones, la obra de la fotógrafa norteamericana recuerda a la del francés Eugène Atget, quien a principios del siglo XX también realizó una labor de arqueología muda, sutil y pormenorizada del mundo que le rodeaba. Las fotografías de Zoe Leonard y las de Atget se comunican de manera similar. Ambas hacen que el espectador construya, poco a poco, los pequeños detalles del mundo que se le ofrecen, que se comunican entre ellos y a través del conjunto.

Madrid. Zoe Leonard. Fotografías. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Del 3 de diciembre al 16 de febrero.

Comisaria: Lynne Cooke.